LA MADRE DEL CORDERO
LA MADRE DEL CORDERO
Este
es el título del último libro que he leído de Juan Eslava Galán. El primero fue
"En busca del Unicornio" premio planeta en 1987 del que ya han pasado
treinta años. Y entre todo ese tiempo un
montón de novelas y libros de divulgación. Precisamente acerca de su novela
premio planeta pueden leer en la revista digital Zenda una entrevista suya
realizada por Susana Rizo hace un mes.
Juan
Eslava Galán es natural de Arjona (Jaén) un paisano con un extraordinario
sentido del humor y muy buena pluma (caligráfica se entiende). He tenido el
gusto de leer muchas de sus novelas y siempre se conjugan dos aspectos: se
aprenden cosas y se ríe uno mucho. Aprender y humor no están reñidos.
Una
característica no sólo de este libro si no en general de todos los de Eslava Galán
es que las notas a pie de página son frecuentes y muchas veces ocupan mucho más
extensión que el texto de la página. Y la información aportada además de hacerte partir de risa es muy
interesante.
La
madre del cordero, aviso, no es un libro que se pueda recomendar
encarecidamente a aquellas personas que sean muy religiosas o a aquellas que aún
no siéndolo tanto carezcan de cierto sentido del humor. Fuera de estos dos
supuestos es una lectura aconsejable aunque a veces se pueda hacer algo
pesada, porque en realidad este libro es casi un glosario de términos
relacionados con la Iglesia.
El
libro lo compré en Sevilla en mayo de 2016 y aunque lento todo llega. Después
de esta lectura tengo pendiente de este autor "El catolicismo explicado a
las ovejas".
En
La madre del Cordero el autor intenta explicar el misterio de la Santísima
Trinidad pero no sé si con muy poco ánimo y entusiasmo o poco tino, el caso es que tendré
que leer el otro libro para mejorar mi formación cristiana.
La
madre del cordero se compone de 30 capítulos y dos apéndices. Uno de ellos
dedicado a explicar la simbología de la portada de la iglesia del monasterio de
Santa María de Ripoll (Gerona) todavía, aunque le pese a Puigdemont, radicado
en España y el otro dedicado a explicar el dogma de la Inmaculada Concepción y
la lucha teológica entre dominicos (contrarios a la concepción sin mancha o
maculados) y los franciscanos (favorables a la concepción divina o
inmaculados).
España
como nación consagrada a la Inmaculada Concepción tiene el gran privilegio
(otorgado en 1804 por la Santa Sede y para envidia del resto de la cristiandad)
de que nuestros sacerdotes vistan una casulla azul (el color de la virgen) en
el día de la virgen de la Inmaculada. Para mí un gran día junto con el de la
constitución, sobre todo si hay puente.
La
lectura de este podríamos decir diccionario es útil porque te permite recordar
mucho de la simbología cristiana que impregna buena parte de nuestro patrimonio
arquitectónico y artístico y que cuando uno hace turismo cultural es
conveniente repasar, porque si no corremos el riesgo como señala Eslava Galán
de estar viendo sin ver y mirar sin
entender.
Como
curiosidad pensaba que San Cristóbal el patrón de los conductores era Santo,
pero en el libro se explica que fue apeado de tal distinción hace ya tiempo de
eso. Eslava Galán achaca tal decisión a la falta de empatía del Vaticano que
sólo posee cinco kilómetros de red de carreteras y es ajena al peligro que
conlleva el tráfico de vehículos en el resto del mundo.
En
el libro también se mencionan algunas de las obras que realizaron muchos Santos y Santas. Me llamó la atención las de
Santa Margarita de Alacoque. Si no fuera por su condición de Santa pensaría que habría que incluir parte de
su comportamiento en la próxima edición del DSM de Siquiatría de EEUU. No sé.
También
me gusta la plegaria a San Genarín que
murió en trágico accidente en la noche de jueves santo de 1929 en León
atropellado por un camión de la basura mientras dormía una de sus habituales
monas. Una mujer que le atendió cubrió su cara con una doble página del Diario
de León y su cara quedó impresa. Además en ese mismo momento, se dice, que se
rompió el tendero donde se secaba la ropa interior del obispo de la Diócesis,
reverendísimo señor don José Álvarez y Miranda y que sus calzoncillos cayeron
lentamente al suelo como un ave moribunda. Por todo ello se fundó una
cofradía en honor que recorre puntualmente cada jueves santo
todos los lugares que visitaba San
Genarín gran aficionado al orujo y las mujeres. Y durante el itinerario rezan la siguiente jaculatoria:
Y
siguiendo tus costumbres, que nunca fueron un lujo, bebamos en tu memoria, una
copita de orujo.
Más
información en www.genarin.es
Hay
otras plegarias dedicadas a otros santos. Esta me viene a mí, debido a mi
cabeza atolondrada, muy oportuna. Es la plegaria dedicada a San Cucufato que ayuda a sus devotos a encontrar los objetos perdidos (aquí como
con las competencias en la administración, compite con San Antonio que también
ayuda en la misma cuestión).
Cuando
un devoto ha perdido algo y quiere implorar ayuda a San Cucufato debe anudarse
un trozo de tela y recitar al tiempo:
<>, a continuación se hace la petición,
por vía de ejemplo, haz que encuentre el monedero y después se
advierte:<< si no me lo concedes, no te los desato>>. El
peticionario de la ayuda santa tendrá el nudo atado hasta que el santo ceda y
le cumpla el deseo.
Más
información del libro por el propio autor en:
FICHA
TÉCNICA
TÍTULO:
LA MADRE DEL CORDERO
SUBTÍULO:
CURIOSIDADES Y SECRETOS DE LA SIMBOLOGÍA CRISTIANA.
AUTOR:
JUAN ESLAVA GALÁN.
Páginas:
400
Precio:
21€
Editorial
Planeta. Año de la publicación: 2016.
ISBN:
9788408149859
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