Reseña bibliográfica: La cena de Herman Koch
Reseña
bibliográfica: La cena
El libro del que les hoy les
hablo conecta muy rápido con el lector. Engancha desde la primera página hasta el
final. En su inicio aparece una cita de un diálogo de una película de Quentin Tarantino, uno de mis directores
de cine favoritos, esto, aunque simbólico, me predispuso más favorablemente aún
para su lectura. La novela está ambientada en un restaurante de lujo (todo lo
contrario a los tugurios y tabernáculos de muchas de las novelas de Eduardo
Mendoza) y el hilo argumental es : qué deben de hacer los padres ante el
conocimiento de que sus hijos han cometido acciones delictivas violentas muy
graves e injustificables ¿Colaborar con
la justicia y que paguen sus cuentas para así ayudarles a partir de cero o bien defenderlos
a toda costa sin que rindan cuentas ante la sociedad? De manera paralela, otro
debate es: ¿se quieren más entre sí los
hermanos de sangre que aquellos en los que uno es adoptado? En el libro, se
plantea las dos alternativas a la primera cuestión mientras que para la
segunda, el autor deja claramente su opinión y, bien mirado, a la primera
cuestión también hace que el lector se decante por una de ellas.
Es una novela ácida que
critica a una acomodada clase social, que despega los pies de la realidad
mundana. En un restaurante de lujo se dan cita dos parejas. Dos hermanos, Serge
y Paul Lohman acuden con sus esposas. El
primero serio aspirante a primer ministro holandés y el segundo un profesor de baja quien es
quien cuenta la historia. Una técnica que causa gran efecto en el lector. Hablan durante la cena de cosas banales, en dónde el
autor aprovecha para criticar a una acomodada clase social y esos restaurantes
de superlujo de platos grandes y vacíos de nombres grandilocuentes (como los
que han proliferado en la España corrupta de antes de la crisis, al albur de
las tarjetas de crédito que pagábamos todos o con la contratas y otros negocios
a cuenta de papá Estado). Al final de la velada la conversación entre los dos
matrimonios se centra en el motivo que les ha reunido allí: hablar de sus hijos
y de cómo salir del atolladero en el que
se encuentran. Serge apuesta por una solución (no se sabe si en interés propio
o en el de su hijo) y Paul en otra completamente diferente.
La historia es lineal y
transcurre durante una cena con pequeños saltos en el tiempo del narrador, Paul
Lohman. Con estos saltos hacia atrás en el tiempo, el autor va poniendo en
antecedentes al lector de todo lo que ocurre.
Llama la atención qué, a diferencia de otras novelas dónde las
historias se suceden y alternan en ciudades muy alejadas, ésta transcurre
prácticamente en el interior de un restaurante y en la calle donde se encuentra
éste y un bar en la otra esquina de gente corriente. Que el escenario gira en
torno a este restaurante se deja notar por que las seis partes en las que está
estructurado el libro se llaman: aperitivo,
entrantes, segundo, postres, digestivo y propina.
Durante esta velada se
rebelarán secretos que afectan a esas cuatro personas y cada uno reaccionará de
manera particular pero siempre sin poder esconderse en la manta de la
inocencia.
Otro aspecto que llama
poderosamente la atención es cuando Paul describe, con total normalidad cómo él se
comportaba en determinados momentos de su vida ante ciertas situaciones, dando
a entender que, en apariencia era todo correcto para después, a través de la
acción de otros personajes como su propio hermano y su cuñada o el director del
centro o el vendedor de una tienda darse cuenta el lector cuenta de la enorme
diferencia entre lo que percibía él como normal y lo que en realidad era. Otra cuestión que aparece recurrentemente en
la novela era el asunto de "la felicidad en la familia" que para el
pensar de Paul Lohman es que todas las
familias que lo son, son cada una a su manera, en cambio las que son
desdichadas lo son todas de una forma similar. Y no sé bien por qué dice esto,
también se podría argumentar al
contrario: que todas las familias desdichadas los son de una única manera y en cambio las que son felices cada
una lo es a la suya propia. Esto habría que preguntárselo al autor.
FICHA TÉCNICA:
TÍTULO: LA CENA
AUTOR: HERMAN KOCH
GÉNERO: NARRATIVA
PÁGINAS: 284.
PRECIO: DE LA EDICIÓN
DE BOLSILLO: 8€.
EDITORIAL: EDICIONES SALAMANDRA
TRADUCCIÓN DEL
HOLANDÉS: MARTA ARGUILÉ BERNAL
ISBEN:
978-84-9838-426-0
DEPÓSITO LEGAL:
NA-43-2012
PRIMERA EDICIÓN, ENERO
DE 2012
SOBRE EL
AUTOR:
Nació en Holanda en 1953.
Es un autor de
gran prestigio en los Países Bajos, donde es un colaborador habitual en
periódicos y televisión.
Tras varias antologías de relatos y cinco novelas, Koch logró un gran éxito de ventas con La cena, que ha vendido 340 000 ejemplares y ha sido traducido a más de diez idiomas.
Tras varias antologías de relatos y cinco novelas, Koch logró un gran éxito de ventas con La cena, que ha vendido 340 000 ejemplares y ha sido traducido a más de diez idiomas.
Ampliamente conocido por sus libros, sus
columnas periodísticas y su trabajo de actor en televisión, Koch debutó en 1985
con la colección de relatos De
voorbijganger. El salto a la fama llegó con La cena (Salamandra,
2010), sorpresa editorial del año 2009 en Holanda, escogido Libro del Año y
galardonado con el Premio del Público. Casa de verano con piscina ha
sido recibida con el mismo entusiasmo por el público y la crítica, que ha
destacado la honestidad y el coraje con que Koch aborda temas de compleja
ambigüedad, convirtiéndolo en uno de los autores europeos más provocadores y
estimulantes del momento.
No conocía este autor ni su obra y ,por lo que dices,me parece interesante. A partir de ahora pasará a engrosar mi "libros en lista de espera" pues no me da tiempo a leer todo lo que me gustaría. Veo interesantes los temas que se proponen y muy de actualidad. Darían para hablar y discutir mucho sobre ellos pero no creo que hubiera dos opiniones coincidentes.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios de libros que abren nuestras expectativas lectoras.
Me gustan los libros en los que se expone la gran hipocresía moral en la que vivimos. Es bueno y saludable que haya alguien que haga este tipo de denuncia social. Todo vale si tienes armas y contactos suficientes como para salir impune. Llama mucho la atención que en pro de un pretendido amor paterno se quiera encubrir un delito, cuando lo que definitivamente sería producente para una persona que se está formando es que aprenda que cada cosa que hace tiene una consecuencia. Muy buena propuesta para leer.
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